El estilo industrial ha ganado popularidad en el diseño de oficinas gracias a su combinación de estética moderna, funcionalidad y materiales robustos. Inspirado en antiguas fábricas y almacenes, este estilo destaca por sus acabados rústicos, estructuras expuestas y una paleta de colores neutros.
Si quieres darle a tu oficina un toque industrial sin perder comodidad ni elegancia, sigue esta guía con los materiales y mobiliario clave para lograrlo.
Materiales esenciales para una oficina industrial

El estilo industrial se caracteriza por el uso de materiales en su estado más puro, con texturas y acabados naturales.
Ladrillo visto: el clásico toque urbano
- Aporta un aspecto rústico y cálido.
- Puede usarse en una pared principal como punto focal.
- Alternativa: papel tapiz con efecto ladrillo para una opción más económica.
Hormigón y cemento: minimalismo con carácter
- Ideales para suelos, paredes o incluso escritorios.
- Transmiten una estética moderna y urbana.
- Se pueden combinar con madera para equilibrar el ambiente.
Metal: el alma del estilo industrial
- Se usa en estructuras de mesas, estanterías y lámparas.
- Los acabados en negro mate o acero inoxidable aportan elegancia.
- El hierro forjado es perfecto para detalles decorativos.
Madera envejecida: calidez y contraste
- Se usa en escritorios, estanterías y suelos.
- Preferiblemente en tonos oscuros o con acabado reciclado.
- Ayuda a equilibrar la frialdad del metal y el hormigón.
Mobiliario clave para una oficina industrial
Los muebles en una oficina industrial deben ser funcionales, resistentes y con personalidad.
Escritorios robustos y funcionales
- De madera maciza con estructura metálica.
- Diseños amplios y sin demasiados adornos.
- Alternativa: escritorios ajustables en altura con base de metal.
Sillas ergonómicas con estilo industrial
- Tapizadas en cuero envejecido o tela gris oscuro.
- Estructura de metal en negro mate o cromado.
- Modelos con diseño vintage para un look más auténtico.
Estanterías abiertas y minimalistas
- De metal y madera, con líneas rectas y sin puertas.
- Ideales para almacenar documentos y elementos decorativos.
- Pueden ser modulares para adaptarse a distintos espacios.
Iluminación de fábrica: lámparas colgantes y focos
- Lámparas colgantes de metal negro o cobre.
- Focos tipo industrial con brazo articulado.
- Iluminación LED cálida para equilibrar los tonos fríos.
Detalles decorativos para completar el look

Los pequeños detalles marcan la diferencia en una oficina industrial bien diseñada.
Plantas grandes en macetas de cemento para añadir frescura.
Relojes de pared estilo vintage con números grandes.
Cuadros con ilustraciones en blanco y negro o mapas urbanos.
Alfombras en tonos neutros para aportar calidez al espacio.
Cajas de almacenamiento de metal para mantener el orden.
Colores ideales para una oficina industrial
El estilo industrial apuesta por una paleta de colores sobria y neutra.
Tonos principales:
- Gris, negro y blanco para las bases.
- Marrón y beige en muebles de madera.
- Toques de óxido o cobre en detalles metálicos.
Truco extra: Si quieres un ambiente más acogedor, puedes añadir acentos en verde oscuro, azul petróleo o mostaza en algunos accesorios.
equilibrio entre funcionalidad y estilo
Crear una oficina con estilo industrial es más que seguir una tendencia, es diseñar un espacio que combine elegancia, practicidad y personalidad. Con los materiales adecuados, mobiliario funcional y una paleta de colores bien elegida, lograrás un entorno de trabajo inspirador y moderno.
¿Listo para transformar tu oficina? ¡Incorpora estos elementos y disfruta de un espacio con carácter y estilo! 🚀



